Destino Verona

Ciudad medieval, situada en el norte de Italia en la región del Véneto, que los personajes de Shakespeare, Romeo y Julieta, han hecho famosa. El casco antiguo de la ciudad conserva todo su encanto medieval, en cuyas calles todavía se respira el aire de las familias Montesco y Capuleto. No es difícil imaginar que uno de los mayores atractivos turísticos es, precisamente, el balcón de Julieta, y su estatua, que según se dice, tocar el pecho derecho trae suerte para los enamorados….verdad o mentira el metal reluce en esa parte del monumento. Pero Verona guarda muchos más tesoros: La plaza de Bra delimitada por palacios y casa señoriales , donde además se encuentra el Arena, un majestuoso circo Romano; La transcurrido plaza de Erbe, donde destacan las coloridas fachadas, la fuente de la Madona de Verona, y la torre; Preciosa es la plaza Signore y el palacio Scaligeri.

Para tomar el “aperitif”- sobre las17.30 -18:00 las terrazas se llanan de jóvenes para tomar cócteles, que normalmente se acompañan de un pequeño buffet en el que se puede picotear. El más famoso es el Spritz Aperol, de color naranja chillón y gusto amargo, aunque hay muchas más especialidades- sentarse en una de las terrazas de la plaza Erbe, y disfrutar del bullicio es una buena opción. Para cenar, yo evitaría esta plaza, para ir a los coquetos restaurantes próximos al Puente nuevo.

Para pasearme por las calles de Verona, me puse un vestido largo de Ada Gatti de esta temporada que me encanta, por lo cómodo, fresquito y colorido que es. Me lo compré en una tiendecita del centro de Sevilla, y su precio fue 25,90. El bolso fue un regalo de cumpleaños, me encanta y aunque quizás no pegue 100% es súper-cómodo y del tamaño ideal para que quepa todo lo necesario pero sin que pese demasiado. Además aunque casi no se ve en la foto, llevo unos pendientes son de cuentas, cuatro en cada pendiente dos transparentes y dos en color azul intenso que me hizo una amiga, y unas sandalias en azul también.